¿Puede existir una “forma perfecta” de morir? En esta poderosa balada, Alicia Keys retrata la cruda realidad de la violencia policial en Estados Unidos y el dolor que provoca en las familias afroamericanas. A través de imágenes muy visuales -una llamada del forense, ríos de sangre en las calles, protestas con carteles en alto- la canción nos sumerge en la perspectiva de una madre que acaba de perder a su hijo y de una comunidad que, entre sirenas y silencio oficial, se ve obligada a seguir adelante como si nada hubiera pasado.
El estribillo repite irónicamente “I guess you picked the perfect way to die” para denunciar cómo la sociedad intenta normalizar estas tragedias. Frente a cada vida apagada, surge un nuevo motivo para alzar la voz y luchar por justicia. Con su voz llena de soul y un piano íntimo, Alicia Keys convierte el duelo en un himno de resiliencia y llamado a la acción: no cerremos los ojos, no nos acostumbremos, porque aún queda mucho por cambiar.