Marry You es una declaración de amor tan impetuosa como contagiosa: Ashton Irwin describe cómo, tras vagar “arriba y abajo por la ciudad” y sentirse casi como un “muerto viviente”, encuentra a alguien que le devuelve la vida y le hace ver un futuro radiante juntos. Con imágenes felices —brindar en la Costa Dorada, caminar tomados de la mano por Bogotá— el cantante celebra ese impulso irrefrenable que lo lleva a repetir “I’m gonna marry you” sin pensarlo dos veces. La canción mezcla la euforia del pop rock con letras que reflejan seguridad, gratitud y un optimismo que invita a creer en el amor a primera vista, recordándonos que, cuando el corazón late fuerte, las palabras se escapan sin filtro y las dudas desaparecen.