Ghost nos sumerge en la mente de alguien que, aun rodeado de gente, se siente invisible. Au/Ra compara esa sensación con ser un fantasma: llama a sus amigos y nadie responde, se ve como una «llamada perdida» y teme quedarse sola. Cada verso refleja la ansiedad de desaparecer sin querer, de no reconocerse ni en el espejo y de cargar con la culpa de fallarles a quienes la quieren.
A la vez, la canción late con una chispa de esperanza. Entre los sintetizadores de Alan Walker, la voz de Au/Ra promete que todo estará bien aunque siga «esfumándose» de vez en cuando. El tema habla de ese tira y afloja interno: querer estar cerca, sentirse obligado a alejarse y, aun así, luchar por mejorar. El resultado es un himno electrónico que convierte la vulnerabilidad en fuerza y nos recuerda que incluso los fantasmas buscan compañía.