Sk8er Boi nos cuenta, con guitarras afiladas y mucha actitud pop-punk, la historia de dos adolescentes que se atraen pero viven en mundos opuestos. Él viste ropa ancha y patina por la ciudad; ella hace ballet y se deja llevar por la opinión de sus amigos snob. Cuando la presión social la convence de que él “no es lo bastante bueno”, ambos se separan y toman caminos muy distintos.
Cinco años después, el chico rebelde se ha convertido en una estrella de rock que suena en MTV, mientras la chica observa desde el sofá, con un bebé en brazos, lo que pudo haber sido. El mensaje es claro y contagioso: no juzgues a nadie por las apariencias y atrévete a seguir tu propio corazón. Al final, la narradora —ahora novia del skater— celebra el amor auténtico y nos recuerda que detrás de cada “boy” o “girl” hay un potencial que muchos no se atreven a ver.