En «I'm The Drama», la cantante estadounidense Bebe Rexha se coloca sin complejos en el centro del escenario y presume de ser el imán que atrae todas las miradas: rompe el silencio, hace que las cabezas giren y confirma que cada latido del drum set y del bass vibra con su propia rebeldía. La repetición de I'm the drama se convierte en un mantra de autoconfianza que invita a disfrutar del espectáculo de la autenticidad, recordándonos que abrazar nuestra parte más ruidosa y atrevida puede ser puro empoderamiento y… ¡muy divertido! 🎤💥