Bring Me The Horizon condensa en “Fuck” la adrenalina de un romance fugaz que quiere devorar la noche antes de que amanezca. Las imágenes de corazones al borde del colapso, sábanas convertidas en ataúdes y un deseo que late como un redoble de batería revelan la urgencia de dos jóvenes que prefieren quemarse rápido a apagarse lento. Aquí el sexo no es solo placer: es un grito contra el reloj, un intento desesperado de convertir cada latido en eternidad mientras fantasean con diamantes en los ojos y un último pirueteo antes del vacío.
Más que una oda a la obscenidad, la canción mezcla ironía y vulnerabilidad para preguntar: “¿Cómo se dice adiós cuando apenas has dicho hola?” Oliver Sykes y su banda dibujan el vértigo de enamorarse sin frenos, conscientes de que la despedida acecha desde el primer beso. Entre riffs explosivos y coros coreables, “Fuck” celebra la intensidad juvenil, la fragilidad humana y la determinación de vivir el momento… aunque el corazón amenace con dejar de latir en cualquier instante.