¿Te atreves a enamorarte de alguien complicado? Esa es la provocadora pregunta de “Hard To Love”, la colaboración entre el super-productor escocés Calvin Harris y la intensa voz de la canadiense Jessie Reyez. Sobre un ritmo house con tintes soul, Jessie se confiesa: le encanta cantar, beber y observarlo todo, pero arrastra inseguridades, un ego frágil y el apodo de heartbreaker. La canción combina beats luminosos con letras crudas, creando un contraste que engancha al instante.
El mensaje central es claro: “Prefiero ser difícil de amar que fácil de dejar”. La protagonista advierte que puede ser paranoica y auto-saboteadora, aun así invita a quien la quiera a “ir más profundo” y plantar raíces que no se arranquen con el primer problema. Entre deseos de libertad y miedo al abandono, la letra celebra la autenticidad: mostrarse “fea” para asegurarse de que el amor sea real. En definitiva, es un himno a aceptar las propias contradicciones y buscar a alguien que las abrace sin huir.