¿Alguna vez has querido subir a una máquina del tiempo y volver a tu infancia? Eso es exactamente lo que Charli XCX (la irreverente estrella pop inglesa) y Troye Sivan nos proponen en 1999. La canción es un baño de nostalgia que nos transporta a los últimos suspiros del siglo XX, cuando los cassettes ya se despedían, Internet apenas balbuceaba y el mayor drama era elegir qué CD poner en el discman. Con un estribillo contagioso, los artistas invitan a “cantar Hit Me Baby One More Time” y a dar una vuelta por su antiguo barrio, recordando una adolescencia sin filtros de Instagram ni presiones adultas.
En poco más de tres minutos desfilan referencias noventeras: las Nike Airs recién estrenadas, los episodios de All That en la tele, los versos de Eminem a todo volumen en un viejo Mercedes y hasta los posters de Jonathan Taylor Thomas en MTV. Todo huele a libertad, a “no money, no problem”, a noches eternas con amigos en las que un techo se convertía en escenario para tocar la guitarra de aire. 1999 celebra la inocencia y la diversión de una época más sencilla, recordándonos que, aunque no podamos volver físicamente, la música siempre nos abre esa puerta secreta a los mejores recuerdos.