¿A qué sabe el deseo? "Taste" de Coco Jones convierte cada beso en un sabor que hechiza. La cantante describe la euforia de una atracción tan intensa que se vuelve adictiva: cada roce de labios crea un “paraíso venenoso”, un placer que eleva pero al mismo tiempo pone en riesgo. El juego de palabras sobre el gusto (taste) pinta un cuadro sensual donde la pasión es comparable a una golosina prohibida, imposible de borrar de la mente.
En este tema de R&B con tintes sensuales, Coco confiesa que, aun reconociendo lo tóxico de la situación, no puede resistirse. La canción expone esa batalla interna entre el instinto de alejarse del peligro y el impulso de probar una vez más. El resultado es un himno a la adicción emocional: pegajoso, seductor y, sobre todo, irresistiblemente humano.