«Biutyful» es un gran abrazo musical en el que Coldplay celebra el poder curativo del amor. Con imágenes juguetonas -un "melón-luna", un "cohete" que despega gratis- la canción desea lo mejor a esa persona especial: que tenga cambio en el bolsillo, compañía en la noche y, sobre todo, la certeza de que vale oro aunque otros digan lo contrario. El yo lírico compara a su amado con el sol de verano después de la lluvia y reconoce que su cariño actúa como analgésico para cualquier dolor.
Cada vez que suenan los coros de "love me, love me, love me", la letra estalla en euforia. Ese amor correspondido coloca al cantante «on top of the world», haciéndolo sentir invencible y recordándole lo hermoso que puede ser el mundo cuando se comparte. En resumen, «Biutyful» es una invitación a creer en uno mismo, a celebrar la vida y a reconocer que el verdadero lujo consiste en ser amado y en desear, con la misma intensidad, la felicidad del otro.