Can’t Say No es un himno pop de Conor Maynard que retrata, con humor y muchísima energía, la eterna batalla entre la razón y la tentación. El narrador asegura que no andaba buscando problemas, pero las chicas aparecen por todas partes y su fuerza de voluntad se derrumba. Cada vez que ve a una “pretty young thing”, su corazón despega como un cohete y él mismo pide auxilio al centro de control: “Houston, I think we got a problem”. Aunque sabe que tiene a alguien esperándolo en casa, la curiosidad y el deseo lo ponen en aprietos una y otra vez.
Detrás del ritmo pegadizo se esconde la sensación universal de sentirse atraído por lo prohibido y la dificultad de decir que no. Las referencias a motores encendidos, cohetes y sudor convierten el tema en una metáfora espacial: estas chicas son la gravedad que mantiene al cantante en órbita. En resumen, Conor nos cuenta, entre riffs bailables y un estribillo que no podrás sacar de la cabeza, que a veces el corazón (o los impulsos) ganan la partida… y que eso, aunque sea problemático, puede resultar terriblemente divertido.