Big Yellow Taxi es una llamada de atención alegre y pegadiza sobre un problema muy serio: la forma en que la modernidad cubre de asfalto lo que antes era paraíso. La letra pinta una escena casi cómica -un hotel rosa, una boutique y un club de moda en medio de lo que fue naturaleza- para subrayar un mensaje claro: “no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos”. Cada vez que el estribillo repite They paved paradise and put up a parking lot, nos recuerda cómo el afán de construir y consumir reemplaza árboles por museos de árboles y aire libre por hormigón, ¡y encima nos cobran por verlo!
El toque final llega cuando un taxi amarillo -símbolo del progreso urbano- se lleva a la persona amada del cantante, reforzando la idea de pérdida personal y ambiental al mismo tiempo. Entre los coros “bop bop bop” y la súplica “Hey farmer, farmer, put away the DDT”, la canción mezcla humor, romance y denuncia ecológica para que nunca olvidemos cuidar lo que importa antes de que desaparezca bajo otro estacionamiento brillante.