¡Bienvenido a la desgarradora belleza de Empire! En esta balada, el cantautor australiano Dean Lewis relata el derrumbe de una relación que alguna vez pareció imparable, como un gran imperio. A través de imágenes muy visuales -la lluvia que se cuela por las grietas del asfalto, el viento que rompe ventanas- el narrador admite que su pareja necesita florecer por sí misma. Sin embargo, su corazón sigue siendo “hogar” para esa persona, incluso cuando ya no está. Es un canto a la aceptación de lo inevitable y, al mismo tiempo, a la imposibilidad de soltar del todo aquello que amamos.
Mientras las ruinas del “imperio” sentimental caen, el protagonista lucha con la soledad y la culpa: “Todo lo que hago es causar un desastre”. Sabe que lo correcto es dejar ir, pero el deseo persiste y la emoción lo domina. La canción equilibra vulnerabilidad y resiliencia, recordándonos que, aunque no podamos controlar el final de ciertas historias, de las grietas siempre puede brotar una nueva flor.