Made in the USA, de Demi Lovato, es un himno pop que celebra un amor tan resistente como un Chevy americano y tan luminoso como un atardecer en California. Entre imágenes de carretera, puertas que se abren con caballerosidad y brisas que despeinan el cabello, la canción pinta un romance que vibra con la energía de la cultura estadounidense: coches antiguos, playas del West Coast, rascacielos del East Coast y la confianza inquebrantable de que, sin importar la distancia, la pareja siempre estará unida.
El estribillo repite con orgullo que su amor fue “Made in the USA”, es decir, construido con la misma mezcla de pasión, perseverancia y optimismo que caracteriza al sueño americano. Lovato promete proteger a su pareja frente a cualquier obstáculo y proclama al mundo que nada ni nadie romperá ese vínculo. En resumen, esta canción es una road movie musical que combina romanticismo, paisaje urbano y espíritu patriótico para recordarnos que el verdadero amor puede ser tan grande y variado como los propios Estados Unidos.