SUBSTANCE es el grito de Demi Lovato para salir del piloto automático. Desde la primera línea, la artista cuestiona a una generación que va en el asiento trasero, distraída por placeres instantáneos y redes sociales, mientras el tiempo pasa sin que nada pareciera durar. Con riffs potentes y una voz llena de rabia, Demi reconoce el cansancio colectivo y se pregunta si todo el mundo ha perdido la cabeza o si solo ella sigue buscando algo auténtico.
Entre referencias crudas a la muerte (casket, maggots) y a los excesos que dejan un vacío mayor, la canción denuncia la superficialidad que nos rodea y la soledad que nace cuando nadie se atreve a profundizar. Al repetir "Am I the only one looking for substance?", Lovato transforma su ansiedad personal en un himno para cualquiera que sienta que falta la magia en la vida cotidiana. Al final, este tema es un llamado a bajarse del carro de lo trivial y reclamar experiencias reales, conexiones honestas y sentido verdadero antes de que sea demasiado tarde.