"Heaven" es una plegaria moderna que fusiona la electrónica hipnótica de Depeche Mode con un anhelo espiritual muy humano. El narrador confiesa que a veces se desliza en silencio y se pierde una y otra vez, pero halla consuelo en su propia piel y se entrega a una voluntad superior "para siempre". Al disolverse en confianza y cantar con alegría, pasa del polvo a sentirse literalmente "en el cielo", rodeado de una sensación de paz que trasciende lo terrenal.
En la segunda mitad, la canción se ilumina con rayos dorados y un fuego de amor que arde sin fin. El protagonista abraza esa llama y, desde la luz inagotable que ahora refleja, quiere gritar al mundo y guiarlo hacia la misma elevación. "Heaven" habla así de transformación interior, de convertir la vulnerabilidad en fuerza y la fe en impulso para contagiar esperanza: un viaje sonoro que va de la introspección a la explosión luminosa de alcanzar un paraíso propio y compartirlo con los demás.