Don Diablo, el DJ y productor neerlandés, une fuerzas con la voz sensible de Calum Scott para convertir una sencilla súplica en un himno de la pista de baile. Give Me Love arranca cuando las luces de la fiesta se encienden y el protagonista descubre que, sin coche y sin planes, lo único que verdaderamente necesita es un abrazo que le caliente el corazón. La canción plantea la idea de que todo el dinero del mundo no vale nada si llevas un hueco en el pecho, y contrasta el brillo electrónico característico de Don Diablo con la vulnerabilidad cruda de la letra.
Entre recuerdos de veranos bajo la lluvia y temores de quedarse solo en la oscuridad, el narrador pregunta una y otra vez: «¿Te quedarás cuando ya no me quede nada?». Cada beat refuerza este sube y baja emocional, recordándonos que el amor auténtico no se mide en billetes sino en la disposición a quedarse cuando los focos se apagan. Give Me Love es, en el fondo, una invitación a dejar a un lado las apariencias y responder con un «sí» rotundo cuando alguien nos pide lo que todos deseamos: un amor que abrace en las alturas y sostenga en las caídas.