¿Puedes vivir tu mejor momento con la cabeza agachada mirando el móvil? Eso es lo que Ella Eyre y Jay Prince cuestionan en High On The Internet. La canción proclama un detox digital con ritmo soul-pop: activar el modo avión, colgar las notificaciones y volver a lo real. Entre beats pegadizos, la voz de Ella confiesa que "no puede colocarse" con likes ni scrolls infinitos y prefiere alimentar el alma en lugar de doblar el cuello frente a una pantalla.
Con líneas ingeniosas y una vibra relajada, los artistas piden encuentros cara a cara: el sonido de un timbre, una visita con la puerta entreabierta, una charla que vaya más allá de un emoji. El mensaje es claro: la vida es demasiado corta y demasiado dulce para desperdiciarla en lo que tus manos no pueden tocar. Así, la canción se convierte en un himno para quienes buscan reconectar con el mundo offline y recordarnos que la foto siempre se ve mejor en persona.