Ellie Goulding, la voz etérea del pop británico, nos abre las puertas a un momento íntimo en I Know You Care. En esta balada confesional, la cantante se dirige a una persona que fue “hogar” pero con la que ahora siente distancia. Las imágenes de coches que pasan raudos, un invierno que se siente más frío que nunca y la súplica de «por favor, no cierres los ojos» pintan un cuadro de ansiedad y nostalgia. Aun así, entre las grietas de la relación se cuela una certeza: el amor sigue vivo, aunque ambos se protejan ocultando sus verdaderos sentimientos.
La letra es un vaivén entre la esperanza y la resignación. Ellie percibe «problemas por delante», intuye que su pareja se esconde para no sufrir y se prepara para rescatarse a sí misma «del naufragio». Sin embargo, la frase recurrente «I know you care» actúa como mantra de confianza: reconoce la ternura que aún late tras las miradas silenciosas. Así, la canción se convierte en un recordatorio de que el afecto no siempre desaparece; a veces simplemente se camufla tras el miedo, el cambio y el paso del tiempo.