¿Alguna vez te encontraste pensando obsesivamente en alguien con quien solo viviste una aventura fugaz? On My Mind captura exactamente esa sensación. Ellie Goulding nos cuenta, con ritmo pegadizo y guitarras vibrantes, la historia de un encuentro inesperado: él parecía interesante, la noche se calentó en un hotel y, de pronto, su corazón quedó enganchado sin quererlo. La cantante confiesa que no era amor lo que buscaba —solo le llamaban la atención sus tatuajes— pero ahora no logra sacarlo de la cabeza.
En el estribillo se repite la gran pregunta: «Why I got you on my mind?». La letra contrasta la lógica («no se juega con el amor, sino con la verdad») con la terquedad del corazón. Al final descubrimos que ambos tienen miedo a la soledad y que, quizás, lo que duele no es haber perdido a la persona, sino la posibilidad de lo que pudo ser. Con su característico pop electrónico, la británica convierte la confusión emocional en un himno bailable que todos hemos sentido alguna vez.