¿Navidad con espíritu festivo? "River" le da un giro melancólico a esa época del año. Mientras las luces se encienden y la gente canta villancicos, la narradora se siente fuera de lugar: anhela un río helado para patinar lejos, porque el paisaje a su alrededor ni siquiera se cubre de nieve. Esa imagen del río funciona como pasaporte imaginario hacia la huida: quiere escapar de la presión de “hacer dinero” y de un ambiente que ya no le aporta paz.
Entre el remordimiento y el deseo de escapar. La protagonista admite que su propio carácter -egoísta, difícil y triste- la llevó a romper con “el mejor amor” que ha tenido. Cada estribillo es un lamento: “I wish I had a river I could skate away on”. Más que un lugar físico, el río simboliza una salida a sus errores y a la culpa de haber hecho llorar a su pareja. Con una mezcla de sinceridad, tristeza navideña y autocrítica, Ellie Goulding nos recuerda que, incluso en fechas alegres, muchos desearían encontrar su propio río para empezar de nuevo.