Bienvenido al universo de Slim Shady: un personaje sarcástico, desquiciado y brillante que Eminem usa para decir lo que nadie se atreve. En esta canción se presenta interrumpiendo la clase, lanzando chistes retorcidos sobre íconos pop y confesando su turbulento pasado. Cada verso es una broma exagerada que mezcla humor negro, referencias a la cultura de los 90 y una autoparodia feroz.
Sin embargo, entre risas descubrimos críticas a la escuela que lo marginó, a su familia disfuncional y a una sociedad que lo juzga sin entenderlo. Slim Shady se burla de todo para poner sobre la mesa temas como la adicción, la pobreza y la fama repentina. Así, My Name Is no solo busca escandalizar; es un manifiesto de identidad en el que Eminem toma el control de su propia narrativa y demuestra que su voz, por más incómoda que resulte, llegó para quedarse.