¿Has notado ese momento en el que todo parece detenido y el mismo color inunda tu día? En Lemon Tree, el cantante alemán Fool's Garden pinta la escena de un domingo lluvioso y sin planes, donde el protagonista se sienta en su habitación aburrida, da vueltas en coche sin destino y observa un limonero que se vuelve símbolo de la rutina. Ese árbol amarillo aparece una y otra vez para recordarle la promesa incumplida de un "cielo azul" y hacer más evidente su soledad y el tedio de esperar a alguien que no llega.
Aunque la melodía es pegadiza y casi infantil, la letra es un retrato de la frustración: falta de energía, aislamiento y deseo urgente de cambiar de perspectiva. El narrador admite que la soledad no le sienta bien y sueña con cualquier distracción -un "nuevo juguete"- que corte el ciclo de vueltas interminables. Lemon Tree nos hace ver que la vida, a veces, se parece a ese limonero: está ahí, inmóvil, hasta que decidimos salir de la habitación y sacudir sus ramas para que algo nuevo ocurra.