¡Prepárate para conocer a la irresistible Carolina! En “Carolina”, el británico Harry Styles pinta el retrato de una joven que dejó su hogar en Carolina del Norte para probar suerte en la costa oeste de Estados Unidos. Aunque está muy lejos de su familia, encuentra un inesperado recordatorio de casa en el propio Harry, quien queda absolutamente fascinado con su energía arrolladora: es la chica que se cuela en fiestas sin invitación, que devora libros según la situación y que nunca se hunde con ninguna bebida.
Envuelto en guitarras pegajosas, el cantante confiesa que basta un solo encuentro para que ella ocupe todos sus pensamientos. Él lo grita al mundo con esta canción, celebrando la dualidad de Carolina: “buena chica” y espíritu libre a la vez. El resultado es un himno vibrante sobre la atracción instantánea, la aventura de empezar de cero y la sensación de que, a veces, alguien puede sentirse como hogar, sin importar cuántos kilómetros haya de por medio.