¿Alguna vez has sentido que el corazón te “gruñe” de celos? En “Woman”, el británico Harry Styles confiesa sin tapujos lo difícil que es ver a la persona que aún quieres iniciando una nueva historia romántica. Entre guiños cotidianos, como esa idea de buscar comedias románticas en Netflix, el cantante intercala una mezcla de deseo, arrepentimiento y frustración. El estribillo repetitivo —“Woman, woman”— refuerza esa obsesión que no deja de dar vueltas en su cabeza.
A lo largo de la canción, Harry reconoce su propia parte oscura: se dice egoísta, admite que sus promesas rotas ya no sirven de nada y describe su sufrimiento con imágenes muy visuales, como un barco que se hunde o una bestia que ruge. El resultado es un retrato honesto de los celos y el anhelo, donde el protagonista se debate entre dejar ir y seguir aferrado. “Woman” nos recuerda que el deseo no siempre es lógico y que, a veces, aceptar la pérdida es tan complicado como fascinante.