¿Alguna vez te has preguntado, después de una ruptura, si todo fue culpa tuya? Eso es exactamente lo que pasa por la mente del narrador en Good Things Fall Apart. Con la voz inconfundible de Jon Bellion sobre los sintetizadores emotivos de ILLENIUM, la canción nos sitúa en ese momento confuso tras decir adiós: él repasa cada palabra que dijo, se pregunta si habló demasiado y analiza si la otra persona encontró a alguien "mejor". El resultado es un tornado de overthinking, disculpas repetidas y recuerdos de noches frías dentro de un coche empañado, donde lo que parecía amor verdadero se convirtió en silencio.
La frase clave, "I guess that sometimes good things fall apart", es una aceptación resignada pero liberadora. El tema nos recuerda que incluso las relaciones que todos dan por seguras pueden romperse, y que no siempre hay un villano; a veces simplemente se desmoronan. Entre guitarras eléctricas, baterías explosivas y un estribillo que invita a cantar a voz en grito, esta canción transforma la tristeza en catarsis y convierte el dolor en una pista de baile emocional.