¿Alguna vez te reencontraste con un amor del pasado en un bar, con música nostálgica de fondo y un par de copas de más? Esa es la escena que pinta Bartender, la pegadiza canción del cantautor británico James Blunt. Entre las luces tenues y los vasos que se llenan sin parar, dos ex amantes se topan por casualidad y, movidos por el alcohol, se debaten entre el arrepentimiento y la tentación de volver a caer en lo de siempre. Él admite sus errores, ella deja entrever que aún duele, y ambos comprenden que el whisky y el vino podrían hacer que sus corazones se confundan otra vez.
Con un tono ligero y casi juguetón, Blunt convierte la clásica historia de amor roto en una invitación a brindar y a bailar sin realmente saber bailar. La letra mezcla la culpa (“I messed up and I know it”) con la intensidad del momento (“Bartender, can you pour some love?”), recordándonos cuánto poder pueden tener los recuerdos cuando suena “nuestra canción”. Bartender es, en el fondo, un brindis a la nostalgia y una advertencia: si seguimos bebiendo, podríamos volver a enamorarnos… quizá solo hasta que llegue la resaca. ¡Salud!