¿Listo para prender fuego a la vieja versión de ti mismo? "No Survivors" es un grito de guerra que suena entre guitarras potentes y tambores marciales. Jeremy Camp se coloca en medio de una batalla interior donde nuestra humanidad defectuosa se enfrenta con la libertad que Dios ofrece. La canción arranca cual claqueta de cine ("Camera speed, alright, let's roll the track") y enseguida nos sumerge en un combate épico contra la vanidad y la rutina del "same old".
El mensaje es claro: para vivir plenamente hay que permitir que ciertas partes del yo "mueran" sin dejar sobrevivientes. Camp enumera los blancos del incendio interior:
Al arrojar todo ello al fuego y dejar que sea Dios quien pelee, la oscuridad retrocede y la luz se acerca. Así, el cantante nos anima a soltar el pasado, a no atender más las llamadas del "viejo yo" y a abrazar una existencia renovada, libre y vibrante.