La británica Jessie Ware nos sumerge en un torbellino de sentimientos donde el romance no es un cuento de hadas sino una prueba de resistencia. Tough Love retrata ese instante en el que la cabeza da vueltas, el corazón late a mil y, aun así, nos preguntamos si vale la pena seguir. Con un estribillo hipnótico que repite “that’s called tough love”, la cantante expone la paradoja de amar: a veces duele, divide el corazón en "un millón de pedazos" y nos exige madurez para afrontar la realidad.
La letra describe dos fuerzas opuestas: el deseo de aferrarse a la relación y la necesidad de dejarla evolucionar, incluso si eso implica lágrimas y noches de insomnio. Jessie invita a ser “un hombre al respecto”, es decir, a tomar decisiones difíciles, aceptar las consecuencias y reconocer que el verdadero cariño no siempre es suave. Entre susurros sensuales y sintetizadores ochenteros, la canción celebra el poder transformador del amor duro: ese que nos hace crecer, nos sacude y, al final, nos deja pidiendo más.