John Legend y Ariana Grande nos invitan a regresar al castillo encantado de Beauty and the Beast con una balada que combina elegancia, nostalgia y un toque de magia Disney. A lo largo de la letra se repite la idea de un "cuento tan viejo como el tiempo", recordándonos que las historias de amor auténtico nunca pasan de moda. Lo que empieza como una relación distante —"apenas son amigos"— se transforma cuando ambos personajes se atreven a "doblarse inesperadamente", es decir, a abandonar el orgullo y la desconfianza para descubrir la belleza que se esconde tras la apariencia.
La canción resalta dos temas principales: el cambio y la certeza. Cambiar puede ser "amargo, dulce y extraño", pero es la única vía para reconocer nuestros errores y crecer junto al otro. A la vez, el amor verdadero es tan seguro como "el sol que se eleva por el oriente": puede sorprender, pero siempre vuelve a iluminar. Así, esta versión moderna celebra la idea de que la belleza y la bestia conviven en todos nosotros, y solo al aceptarlas encontramos el paraíso que parecía un mito.