John Mayer, cantautor estadounidense, nos invita en "No Such Thing" a rebelarnos contra la idea de que existe un "mundo real" rígido y lleno de normas. El narrador mira atrás a sus días de instituto y recuerda cómo le pedían que "se quedara dentro de las líneas", que planificara su vida en blanco y negro. Sin embargo, él siente que lo mejor de sí aún está "escondido bajo la manga" y sueña con correr por los pasillos, gritar a pleno pulmón y demostrar que todo ese discurso adulto no es más que una mentira que hay que superar.
La canción celebra la autenticidad y la inconformidad: anima a ignorar el camino aparentemente seguro de notas, créditos y sombreros blancos para perseguir lo que cada uno realmente desea. Con su estribillo contagioso, Mayer proclama "I am invincible" para recordar que la verdadera fortaleza está en mantenerse vivo, curioso y fiel a uno mismo. Al final, imagina su reunión de exalumnos diez años después, listo para irrumpir y mostrar a todos que su rebeldía ha tenido sentido. "No Such Thing" es, en esencia, un himno que nos recuerda que la vida no está escrita y que vale la pena cruzar las líneas para descubrir nuestro propio color.