¿Alguna vez has sentido que todo a tu alrededor es demasiado complicado? En “Simple and Sweet” Jon Bellion celebra el amor auténtico que no necesita artificios. Antes de encontrar a esa persona especial, el narrador se sentía “hollow”, vacío, pero ahora se conforma con lo esencial: un sintetizador, su voz y la compañía de alguien que es “simple y dulce”. La letra resalta que la belleza genuina no requiere maquillaje ni grandes producciones; basta con aceptar el “diseño de Dios” tal como es.
La canción vibra con un mensaje de minimalismo emocional: dejar de complicarlo todo y disfrutar el presente. Incluso cuando las cosas se pongan difíciles, el plan es tomárselo con calma y mantener la sencillez. Con su estribillo pegadizo de “na, na, na”, Bellion convierte esta declaración de amor sin adornos en un himno pop que nos anima a relajarnos, ser nosotros mismos y apreciar lo simple y lo dulce de la vida.