¿Quién dijo que teníamos que ser perfectos? La cantautora sueca Julia Westlin alza la voz en “So What If I Am” para recordarnos que la autenticidad es mucho más poderosa que cualquier crítica. Con un estribillo pegajoso y valiente, la canción anima a sacudirnos las opiniones ajenas y abrir, de par en par, la puerta a nuestras emociones. El resultado es un himno pop cargado de energía positiva que convierte cada “defecto” en una medalla de guerra y cada “vergüenza” en motivo de celebración.
So What If I Am gira en torno a la aceptación radical. Westlin nos invita a mostrar las altas y bajas, las cicatrices y los momentos de euforia, porque cuando dejamos de esconderlos empieza la verdadera conexión. La canción insiste en que todos somos “un lío” en algún grado, pero juntos podemos respirar mejor y sentir alivio al compartir esa vulnerabilidad. En pocas palabras, este tema es un recordatorio musical de que los errores no nos definen; nos hacen humanos, interesantes y, sobre todo, libres.