Gnarly es un himno de auto-celebración donde la artista australiana KATSEYE convierte la palabra de jerga gnarly en la etiqueta definitiva para todo lo asombroso: desde boba tea, un Tesla o una fiesta en las colinas de Hollywood hasta su propio ritmo explosivo. Con un estribillo pegajoso y repeticiones de “I’m the shit”, la canción vibra con seguridad en sí misma, ostentación y la emoción de una noche de estudio que acaba en salida fiestera.
El tema funciona como una lista de cosas que KATSEYE considera increíbles y, al mismo tiempo, un recordatorio para sus oyentes de que también pueden sentirse imparables. Cada mención de gnarly refuerza la idea de que lo extraordinario está en todo lo que nos hace felices: nuestros logros, nuestra música, nuestra vista desde el balcón o hasta una bolsa de Takis picantes. En resumen, es una invitación a vivir sin complejos, a celebrar lo que somos y a ignorar a cualquiera que intente copiarnos o rebajarnos.