Katy Perry se alía con la rapera Doechii para lanzar un himno pop-hip-hop cargado de actitud. En “I’m His, He’s Mine” ambas artistas se plantan en la pista y dejan claro, con ritmos pegadizos y un estribillo que no sale de la cabeza, quién domina el juego sentimental. La letra es una declaración juguetona de posesión y confianza: la protagonista enumera todas las facetas con las que satisface a su pareja (“queen”, “freak”, “boss”) mientras avisa a las rivales de que no pierdan el tiempo. Entre la-da-dees y la-da-das, la canción celebra la seguridad personal, la lealtad de pareja y la energía de quien sabe exactamente lo que vale.
Más que un simple “girl power”, el tema mezcla humor, picardía y poder femenino. Katy y Doechii intercambian versos que exhiben dominio, celos divertidos y mucha autoconfianza, todo sobre un beat bailable perfecto para levantar el ánimo. Ideal para practicar vocabulario relacionado con las relaciones, la autoestima y las expresiones coloquiales, esta colaboración demuestra que el amor propio —y un poco de sana competencia— pueden convertir cualquier pista de baile en un territorio conquistado.