¿Listo para un viaje intenso y provocador? "A&W" nos invita a sumergirnos en la mente de Lana Del Rey, la enigmática cantante francesa que aquí reflexiona sobre cómo ser mujer en Estados Unidos puede sentirse como un laberinto de contradicciones. La letra comienza con recuerdos infantiles (una voltereta a los nueve años) y el distanciamiento de su madre. Ese contraste entre inocencia perdida y realidad cruda marca todo el tema: ella habla de moteles baratos, citas fugaces y la experiencia de sentirse juzgada por su apariencia física. Con un tono casi confesional, expone traumas (como una agresión sexual insinuada) y se pregunta si, al contarlo, alguien le creería o la culparía.
En la segunda mitad, el ritmo cambia y aparece Jimmy, símbolo de relaciones superficiales y escapismo mediante drogas. El estribillo pegadizo "shimmy, shimmy, ko-ko-bop" esconde un mensaje sombrío: repetir patrones autodestructivos para llenar un vacío emocional. Lejos de buscar un “amor verdadero”, Lana describe lo que, en su opinión, significa ser una “American Whore” (de ahí las siglas A&W): una mezcla de invisibilidad, glamour marchito y resiliencia. Esta canción es tanto una crítica social como un relato personal, contado con sarcasmo, melancolía y mucha honestidad.