¿Alguna vez te has arreglado sin tener un plan claro, solo porque te hace sentir vivo? Esa es la esencia de Love de Lana Del Rey, la cantante estadounidense que mezcla nostalgia y modernidad en cada verso. La canción retrata a una generación que escucha música “vintage” por satélite, se siente abrumada por las señales cruzadas del mundo digital y aun así encuentra refugio en la simple emoción de estar enamorada. Entre referencias a cafeterías, trabajo y paseos sin destino, Lana nos recuerda que, aunque el futuro parezca confuso, la juventud y el amor bastan para mantener la chispa encendida.
En un tono cariñoso, casi como un susurro que dice “Don’t worry, baby”, la artista celebra el poder de los pequeños rituales: ponerse guapo, salir a la calle y abrazar la libertad de sentirse suficiente tal y como se es. Love es un himno a disfrutar el presente, incluso cuando la vida “es suficiente para volverte loco”, porque la verdadera magia está en la confianza de saberse joven, enamorado y lleno de posibilidades.