Expectations nos invita a colarnos en la mente de una narradora que, a las 3 a. m., se enfrenta a la soledad de su cama y a la incertidumbre de no saber dónde está su pareja. A través de preguntas silenciosas y escenarios que se repiten una y otra vez, Lauren Jauregui pinta el retrato de una relación en la que la comunicación falla y los compromisos se rompen. Cada verso revela cómo las expectativas —esto que ella querría no sentir— chocan con la realidad de un amor que no devuelve la misma atención ni respeto por su tiempo, su espacio y su energía.
El estribillo funciona como un suspiro colectivo: “Wish I had no expectations… but I expect, you expect, we expect”. Con estas palabras, la cantante mexicana subraya la paradoja de cualquier vínculo afectivo: es imposible amar sin esperar algo a cambio. La canción mezcla vulnerabilidad y firmeza, resaltando la importancia de hablar las cosas antes de que las lágrimas se conviertan en rutina. En sólo unos minutos, Jauregui logra que el oyente reconozca sus propias ansias de claridad y calidez nocturna, dándole a la pista un toque confesional que se siente tan íntimo como universal.