¿Te has peleado con alguien tan cercano que, de repente, parece un completo desconocido? Esa es la pregunta que Lauv nos lanza en "Enemies". Entre sintetizadores suaves y un ritmo pop irresistible, el cantante estadounidense se planta frente a su ex para reclamar: "¿por qué tenemos que terminar como enemigos si una vez fuimos todo lo contrario?". La canción describe el cansancio de esconderse, de ordenar cada salida para evitar a la otra persona y de sentir ese frío contacto visual que congela cualquier intento de cordialidad.
Más que un lamento romántico, el tema es una invitación a reflexionar sobre las rupturas modernas. No siempre es posible volver a ser amigos, pero tampoco hace falta declararse la guerra. Lauv convierte el dolor en una pista de baile y propone cambiar rencor por recuerdos: reconocer las cicatrices, sí, pero dejar de abrirlas una y otra vez. Así, cada “¡Enemies!” del estribillo suena menos como un grito de odio y más como un recordatorio de que, después de todo lo vivido, todavía podemos elegir algo mejor que ser rivales.