¿Recuerdas el drama de tu primer amor en la secundaria? En “Kids Are Born Stars”, Lauv nos sube a una máquina del tiempo musical para regresar a aquel baile de octavo grado lleno de nervios, mensajes en AIM y corazones hechos con <3. El narrador revive una historia de flechazo inmediato, besos soñados y un silencioso ghosting que termina en lágrimas. Sin embargo, entre cada latido dolido late también una promesa: “algún día seré una súper estrella”.
La canción mezcla nostalgia y autoafirmación, recordándonos que los niños nacen creyendo que pueden brillar sin límites. Lauv convierte la desilusión amorosa en combustible para sus sueños, invitándonos a saborear el momento antes de que se esfume y a no olvidar nunca esa confianza infantil que nos decía que el futuro nos pertenece. Resultado: un himno pop optimista que transforma el corazón roto en luz de escenario y celebra la idea de que, pase lo que pase, todos llevamos una estrella lista para despegar.