Lenka nos presenta a “Trouble” como si fuera un compañero de aventuras: siempre aparece, ya sea que corras rápido o camines despacio, y se cuela tanto en los momentos de calma como en las tormentas. Con su voz dulce y juguetona, la cantante australiana personifica los problemas y la ansiedad, recordándonos que a veces los llevamos dentro del corazón y que crecen cuanto más les damos atención.
En esta canción, el “amigo-enemigo” seduce y asusta a la vez: puede tomarte del brazo con cierto encanto, pero también intenta dominarte. Lenka admite que es difícil deshacerse de él, aunque declara su determinación de no dejarlo ganar. Así, el tema se convierte en un recordatorio optimista de que reconocer nuestras dificultades es el primer paso para mantenerlas bajo control… ¡y bailarlas con buen ritmo!