Castle of Glass combina imágenes fantásticas y una melodía melancólica para contarnos la lucha interna de alguien que se siente roto. El protagonista se embarca en un viaje simbólico:
Todo para encontrar la pieza que le falta y "ser completo" otra vez. Sin embargo, cada vez que toca tierra recuerda su realidad: solo es una grieta en un castillo de vidrio, una parte minúscula en una estructura enorme y quebradiza que podría representar la sociedad, la mente o incluso el mundo después de la guerra.
El tema habla de la fragilidad humana, la sensación de insignificancia y la búsqueda de redención. Aun así, dejar ver la grieta también abre paso a la luz de la esperanza. Al reconocer esa imperfección, la canción sugiere que podemos reconstruirnos, aceptar nuestra vulnerabilidad y, en conjunto, levantar un castillo más sólido.