No More Sorrow es un grito de rebeldía contra los abusos de poder. La voz de Linkin Park denuncia a líderes y autoridades que han cambiado la libertad por el miedo y que han enriquecido sus bolsillos a costa de vidas ajenas. El yo lírico, cansado de creer en promesas vacías, anuncia que ya no cargará con los errores de esos “ladrones e hipócritas”. Con una mezcla explosiva de guitarras y rabia, la canción invita a abrir los ojos, reconocer la mentira y exigir rendición de cuentas.
Al repetir “No more sorrow”, el grupo convierte la frustración colectiva en un lema de liberación: se terminó el dolor, se acabó la impunidad. La letra transmite indignación pero también esperanza, pues recuerda que el tiempo de quien oprime está contado y que la justicia —aunque tardía— puede reemplazar a quienes gobiernan mediante el miedo. Ideal para desahogarse, cantar a todo pulmón y, de paso, practicar vocabulario relacionado con la protesta y la responsabilidad.