Love You, Miss You, Mean It es la típica historia de dos novios de instituto en un pueblito sureño, pero contada con la nostalgia y la frescura que solo Luke Bryan sabe dar. Al principio todo es sencillo: besos furtivos en la entrada de su casa, llamadas de buenas noches y ese mantra romántico —“love you, miss you, mean it”— que parece blindar su relación. Los kilómetros entre sus casas se recorren sin esfuerzo y hasta los padres aprueban el idilio.
El giro llega cuando la universidad los separa: 200 millas que se sienten como un océano. Las llamadas se espacian, los silencios pesan y la frase mágica va quedando en el aire… hasta que, años después y casi por arte de magia, ella vuelve a escribir con las mismas palabras que los unieron. La canción celebra esa fuerza del primer amor que resiste el tiempo y la distancia, recordándonos que un “te quiero, te extraño, lo digo en serio” puede convertirse en un lazo indestructible.