Bad Things nos sumerge en una relación tan apasionada como peligrosa. Machine Gun Kelly y Camila Cabello confiesan, entre susurros y gritos, que lo prohibido les resulta irresistible: se atraen como imanes, se tatúan cicatrices para llevarse siempre en la piel y convierten el dolor en placer. La canción retrata a dos amantes que se preguntan si están locos mientras disfrutan de romper las reglas; para ellos, “nada es tan malo si se siente bien”.
Con imágenes sensoriales —besos que asfixian, uñas que arañan, noches eternas—, el tema celebra un romance intenso y casi adictivo: nadie más tiene que entenderlo, basta con que ambos lo vivan al máximo. “Bad Things” es la banda sonora perfecta para quienes creen que el amor puede ser una droga y que, a veces, lo malo sabe deliciosamente bien.