¿Alguna vez te has sorprendido preguntándote en qué momento te desconectaste de tu mejor versión? Eso mismo le ocurre a Mandy Moore en “When I Wasn't Watching”, un tema que nos envuelve con un suave pop retro mientras reflexiona sobre cómo la vida puede pasar de puntillas cuando vivimos en piloto automático. La artista confiesa que, entre mañanas de pereza y viajes que la alejaron de sí misma, dio por hecho que el mundo se acomodaría a sus planes. Sin embargo, al mirarse al espejo descubre que los años han corrido y aquella persona que esperaba florecer parece haberse desvanecido.
La canción se convierte en un llamado a la conciencia: ¿quiénes somos cuando nadie nos observa? Entre dudas y valentía, Mandy plantea la necesidad de volver sobre nuestros pasos —incluso los que aún no hemos dado— para reconstruir la identidad perdida. Con frases como “A little lost, a little rough” refleja ese momento de confusión que precede al cambio, animándonos a despertar, tomar las riendas y reencontrarnos con la persona que queremos ser antes de que los días sigan escapando.