Infinity es un himno de ruptura en el que Mariah Carey mezcla picardía y autoconfianza para recordarle a su ex que perdió lo mejor que tenía. Con frases burlonas como "Boy, you actin' so corny like Fritos" y órdenes tajantes como "Close the door, lose the key", la cantante transforma el adiós en un desfile de chistes, juegos de palabras y empoderamiento. El mensaje es claro: ella ya no está dispuesta a sostener una relación desigual y, con la cabeza en alto, corta el lazo que parecía eterno.
La canción juega con la idea de infinito para demostrar que hasta lo que promete durar para siempre puede detenerse cuando falta respeto y amor propio. De fondo suena una invitación a valorarse, dejar atrás lo que no suma y creer en un futuro ilimitado que empieza en uno mismo. En lugar de lamentos, Mariah firma su libertad con humor, fuerza vocal y la convicción de que el verdadero infinito es el amor propio que crece más y más cuando cierras la puerta correcta.