Meghan Trainor, la carismática artista pop de Estados Unidos, nos confiesa en Make You Dance que pasa las noches enganchada al móvil, mirando “dumb shit” hasta las tres de la mañana y bebiendo rosé desde la una. En medio de esa rutina cansina y solitaria, la mente se llena de ideas que la vuelven “crazy”. Su solución es tan simple como contagiosa: bailar. Con un beat pegadizo y letras directas, Meghan reconoce un sentimiento muy común hoy en día —el de sentirse atrapados por las pantallas— y transforma ese aburrimiento en una invitación colectiva a levantarse del sofá.
Cada “I dropped this shit to make you dance” es un recordatorio rítmico de que tenemos otro plan disponible: mover el cuerpo, liberar endorfinas y espantar la soledad. El tema celebra la idea de arreglarse “for no one”, ponerse música, y convertir la propia habitación en pista de baile. Al escucharla, la artista quiere que imagines que esta canción es “tu única oportunidad” y que la aproveches sin pensarlo. En resumen, Make You Dance funciona como un pequeño empujón musical para cambiar la inercia, sonreír y reconectar contigo mismo mientras sacudes la pereza al ritmo del pop. ¡Ya no hay excusas, el baile te espera!