¿Quién dijo que hace falta una boda de revista para demostrar amor? En "Marry Me", la cantante estadounidense Meghan Trainor celebra la sencillez y la espontaneidad de querer unir su vida a la de su pareja ya mismo. Con un estribillo pegajoso que repite "Marry me, marry me", la artista defiende que lo esencial no son los pasteles gigantes ni los salones lujosos, sino el deseo genuino de compartir la vida con la persona amada.
La canción transmite una energía alegre y decidida: Trainor no está dispuesta a “mantener su corazón a salvo” esperando el momento perfecto; para ella, el amor verdadero no necesita adornos ni protocolos. Entre confesiones de vulnerabilidad y una seguridad arrolladora, la letra invita a dejar a un lado las expectativas sociales y a gritar al mundo, sin miedo, “¡Quiero casarme contigo hoy!”. Es un himno pop a la autenticidad romántica, ideal para recordar que, cuando el sentimiento es real, lo simple se convierte en algo extraordinario.