Alphabet Boy es un himno de empoderamiento con un toque de rebeldía infantil. Melanie Martínez nos presenta a una protagonista que se enfrenta a un chico pedante, el típico "sabelotodo" que presume de diplomas, concursos de ortografía y un vocabulario sofisticado. Él intenta tratarla como a una niña pequeña, lanzándole "avioncitos de papel" de superioridad intelectual. Sin embargo, ella le deja claro que ya conoce su ABC y no necesita que nadie la subestime: puede escribir su nombre en el refrigerador con los mismos juguetes que él usa para presumir.
La canción mezcla imágenes dulces (caramelos, bastones de azúcar) con ironía para mostrar que, detrás de la apariencia inocente, hay una joven decidida a romper las reglas del patio de juegos. Con un tono juguetón y sarcástico, Martínez celebra la independencia, la inteligencia propia y la confianza en uno mismo, recordándonos que ningún título ni poema forzado otorgan derecho a menospreciar a los demás. "Alphabet Boy" invita a no dejarse encasillar por los estereotipos y a crecer sin perder la creatividad ni la voz propia.